Ella es una chica de ciudad de Seattle. Él es un bombero en un bosque tropical. Esto nunca va a funcionar...
Faith Benson no es tu contacto de emergencia, es la amiga fiestera a la que llamas para divertirte. La amiga a la que le encantan las mimosas en el brunch y los martinis en la hora feliz. Pero su estilo de vida despreocupado amenaza su trabajo en una compañía de publicidad exitosa en Seattle. No hay nadie mejor en conseguir grandes cuentas (cuando aparece), pero su jefe exige que tome unas vacaciones para que aclare su cabeza.
Faith se dirige a la remota isla hawaiana de Kauai, muy lejos de los vicios que la meten en problemas. Pero un tobillo torcido el primer día, requiere un rescate por un hombre que es el vicio personificado... un hermoso bombero que despierta sentimientos en su corazón que nunca supo que existían.
Asher Mackey no se involucra con hermosas turistas más allá de llevarlas a la cama y luego verlas marchar de su pequeña isla. Ha dedicado su vida a la seguridad y el cuidado de todos a su alrededor... excepto él mismo. Hasta que conoce a Faith Benson, la chica de ciudad cuya vibrante belleza interior hace brillar una luz en las esquinas oscuras de su vida, mostrándole cuán segura, pero vacía, es realmente.
A pesar de su esfuerzo por mantener su distancia, Faith y Asher se enamoran con fuerza y rápido, pero hay un océano entre ellos. Ambos están construyendo sus vidas en lados opuestos del Pacífico mientras que sus sentimientos crecen más profundos e innegables cada día.
Algo tiene que ceder.
Cuando Asher recibe noticias devastadoras, él y Faith tienen que decidir de una vez por todas si confiar sus corazones completamente al otro o regresar a sus seguros —pero separados— mundos. Porque ninguno puede soportarlo mucho más tiempo, vivir en alguna parte entre el hola y el adiós.