#1
Mi pareja de una noche quiere más.
Siempre he sido una chica de talla grande, y por fin he aprendido a quererme tal y como soy.
Estaba cansada de los hombres que solo me querían a puerta cerrada, así que les hice un juramento y dije que había terminado.
Pero dos años sin... eh... compañía y bueno, digamos que tengo una picazón que necesita ser rascada.
Así que estoy haciendo esto a mi manera.
Encontré al tipo perfecto. Solo está en la ciudad por una semana, y además es un atractivo jugador de fútbol alfa que me hace sentir delicada y pequeña.
Una noche. Sin ataduras.
Pero ya sabes lo que se dice sobre los planes mejor trazados...
#2
Me estoy enamorando del chico de rebote.
Que me rompan el corazón apesta. Quiero decir, realmente apestó. Mis amigas están preocupadas por mí y me han convencido de que necesito levantarme y la mejor manera de hacerlo es con un chico de
rebote.
Creen que necesito olvidar al hombre que me rompió el corazón y me hizo sentir inútil.
Pero aún está demasiado reciente y no estoy preparada.
Al menos no hasta que el vaquero aparezca para probar mi pastel de cerezas y escuche a las chicas tratando de convencerme de que necesito divertirme.
Así que, siendo el encantador y verdadero vaquero que es, se ofrece a prestar sus servicios.
¿Por qué no? Es todo lo contrario a mi ex, así que acepto su oferta.
Pero cuando es demasiado bueno conmigo y me trata bien, empiezo a enamorarme de él. Quiero decir, ¿cómo no iba a hacerlo?
¿Qué me pasa con las relaciones imposibles? Acordamos que él iba a ser el chico de rebote... pero nunca planeé enamorarme de él.
#3
Yo era su esposa... pero me dejó.
Me rompió el corazón una vez, y si tuviera la oportunidad, probablemente lo volvería a hacer.
Por eso he tratado de superarlo.
He salido con alguien, he intentado soltarme, pero por mucho que lo intente, mis pensamientos siempre vuelven a Nash.
Cada chico que conozco lo comparo con él.
Siempre fue sobreprotector y posesivo.
Y he intentado convencerme de que esas son cosas malas, pero ¿por qué me hacía sentir tan bien... y deseada?
Me he propuesto proteger mi corazón contra él, pero cada vez me resulta más difícil mantenerme firme.
Aparece en todos los lugares donde estoy y me observa como si deseara no haberme dejado ir nunca.
No es un hombre al que se pueda ignorar... especialmente cuando pide una segunda oportunidad.
Próximos libros