#1
Malditos, vinculados y en la lucha de sus vidas...
El brujo Nate Hawthorne sólo quiere una taza de café. ¿Es mucho pedir? Aparentemente. Porque en lugar de la preciada cafeína, lo único que consigue es ser maldecido por una manada de hombres lobo que quieren utilizarlo por su magia. Ahora la única manera de arreglar el daño es un vínculo de pareja con un alfa gruñón y tan sexy de la manada rival, que resulta que lo odia. Así no es como quería empezar el día.
Ian Armitage nunca tuvo la intención de tomar a Nate como compañero. La familia Hawthorne no es de fiar. Ian lo sabe mejor que nadie. ¿El hecho de que haya deseado al hombre demasiado guapo durante años? Totalmente irrelevante. Ian sólo está haciendo lo necesario para proteger a su manada. Todo este acuerdo de apareamiento no tiene nada que ver con el amor y nunca lo tendrá. Esa es su historia y se atiene a ella.
Nate e Ian tendrán que trabajar juntos si tienen alguna esperanza de alejar a los enemigos de la manada y evitar el desastre. Eso suponiendo que puedan dejar de discutir (y mantener sus manos fuera del otro) el tiempo suficiente para salvar el día..
#2
¿Capturado, encarcelado y... enamorándose?
Arik es muchas cosas. Chamán, nigromante, un poco sarcástico... nadie podría acusarlo nunca de ser aburrido. Pero una cosa que nunca tuvo la intención de ser, fue ser prisionero de hombres lobo enojados. Tal vez lanzar ese hechizo de amor sobre el sexy líder alfa de la manada no fue una gran idea después de todo.
Matthew Armitage tiene un problema. Varios, de hecho. Y el más grande es Arik. No se puede confiar en el chamán. Es lo suficientemente peligroso como para matar a toda la manada. Lo sabe. Pero saberlo no hace que sea más fácil mantener su mente (y sus manos) fuera del hombre. Seguramente todo lo que siente es un efecto secundario del hechizo... ¿verdad?
No pasa mucho tiempo antes que los enemigos de la manada comiencen a dar vueltas, incluido uno que intenta reclamar a Arik como su involuntario compañero. Si tienen alguna esperanza de sobrevivir, deberán trabajar juntos. Y si quieren tener la oportunidad de ser felices para siempre... bueno, solo tendrán que cruzar ese puente cuando lleguen.
Si lo consiguen...
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