Después del fallo en la relación de Evan durante la Navidad, vuelve a la universidad con un nuevo plan. Es hora de tomarse un descanso de las citas. Pero no quiere dejarlo del todo. Garland, su divertido, adorable y humilde compañero, habla con chicas constantemente. Y nunca les pide salir.
Puede que Evan se esté tomando un descanso romántico, pero eso no significa que no pueda ayudar a su mejor amigo a encontrar el amor. Así que cuando Evan conoce a Abby en una clase sobre el gobierno, cambia su carta de juego por el arco de Cupido. Ella y Garland sería perfectos si estuvieran juntos y no tienes que ser un genio para saber que nunca se enrollarán sin ayuda.
Su plan de casamentero funciona de maravilla. Un poco demasiado. Para cuando Garland y Abbby comienza a volverse cercanos, Evan le tiene mucho cariño. Ese es el problema de actuar como Cupido. Si no tienes cuidado, corres el riesgo de que te dispare tu propia flecha.