#0.5
Como un ladrón, llegué en medio de la noche y la robé de su castillo protegido y la instalé en una jaula dorada.
Había llegado a un acuerdo.
Su padre sabía que yo venía, sabía que tenía la intención de hacerle pagar.
Su imperio se estaba desmoronando.
No tenía dinero, nada de valor para mí, nada excepto... ella.
Por lo que estuvo de acuerdo.
Su preciosa y virgen hija, a cambio de una deuda pagada.
#1
Comenzó con una sola mirada, mi obsesión, mi deseo y necesidad de poseer a la dulce e increíblemente ingenua Elena Romero.
Como un ladrón, llegué en medio de la noche y la robé de su castillo protegido y la instalé en una jaula dorada.
Se completó el acuerdo. Su padre sabía que yo venía, sabía que tenía la intención de hacerle pagar.
Su imperio se estaba desmoronando. No tenía dinero, nada de valor para mí, nada excepto... ella.
Por eso aceptó.
Su preciosa y virgen hija a cambio de una deuda pagada.
Pensó que la rompería, la mataría, no tenía ni idea de lo que realmente había planeado.
Ella se convertirá en mi esposa.
Dará a luz a mis hijos.
Se someterá a mi voluntad.
Y yo haré cualquier cosa para mantenerla a mi lado.
#1.5
Estoy casada con un hombre que me compró.
Me enjauló y me obligó a casarme con él.
Es difícil creer que ahora soy más feliz que nunca en mi vida.
Quiero a mi marido más que a nada, y él me quiere igual.
Así que cuando le pido que me lleve a una recaudación de fondos en Nochebuena, está más que encantado de hacerlo.
Se suponía que iba a ser una noche de diversión, la primera sin nuestra hija.
Un segundo es todo lo que se necesita para que las cosas pasen de ser perfectas a espantosas.
Hemos superado muchas cosas.
Sólo espero que podamos sobrevivir a esta noche también.
#2
El acuerdo quedó sellado en el momento en que subió al escenario.
Fue como ver un fantasma. Un cabello rubio como el sol, una piel pálida y unos ojos azules que guardaban mil secretos.
No sabía lo que había provocado que ella terminara en ese bloque de subasta.
Y tampoco me importaba.
Todo lo que sabía era que tenía que tenerla... sin importar el precio.
Un millón de dólares después y ella se convirtió en eso.
Mía para romperla.
Mía para usarla.
Mía para mantenerla.
Todos tenemos secretos, y cuando descubra el suyo, nadie podrá salvarla de mí.